lunes, 4 de mayo de 2009

Kalós Éidos Scopéo: Recordando de cuando me divertía con el caleidoscopio.

En esas ferias de Salamanca, que se celebraban en Semana Santa, uno de los objetos que siempre buscaba eran los Kaleidoscopios, (del griego kalós bella éidos imagen scopéo observar), son más de 45 años los que han pasado y no he vuelto a ver uno de ellos desde hace mucho tiempo. Eran unos cilindros de cartón de unos 15 o 20 centímetros, pegados con aquel papel de color brillante, un poco metálico, que se llamaba paspartú. Dentro contenían los tres espejos que servían para formar las imágenes más espectaculares. A medida que se giraban lentamente se veía como las formas geométricas creaban verdadera magia. Era un juguete sencillo, sin complicaciones y que fomentaban en mucho la creatividad. Esas imágenes eran irrepetibles pues las piedras, pedazos de vidrio y una canica que contenían, era suficientes para crear docenas y docenas de maravillosas formas. He buscado en los pueblos de Guanajuato por los que he pasado recientemente y no he podido encontrar uno, pero, haciendo uso de imaginación y de las maravillas que la cibernética nos ofrece hoy día en el “Picasa”, he podido lograr algo que semeja mucho lo que de niño veía en esos cilindros ya casi olvidados. Será bueno aclarar que las fotos fueron tomadas en templos de Salamanca y Yuriria, en una versión por demás surrealista, tal vez sea esto una reminiscencia del arte Pop tan usado en los setentas.







2 comentarios:

  1. ¿Sabes? Creo que en Celaya los puedes encontrar. ¿Recuerdas que estaban llenos de pedazos de vidrio y alguna canica? Mi abuelo tenía uno.

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  2. Alfredo, Yo les hice a mis nietos uno para cada uno de los tres, es muy fácil, intenta hacerte el tuyo y Tú mismo pasarás un rato divertido evocando viejos recuerdos de tu infancia. Rodolfo.

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