sábado, 20 de noviembre de 2010

San Constancio, la presencia de la muerte.

Pretendí encontrar más datos sobre San Constancio y me fue un poco difícil ya que no los hay y los que aparecen son confusos. Según el catálogo, el cual no sé si será oficial o no, aparecen solo los nombres y fechas de un San Constancio Obispo, del siglo III, cuya celebración es el 29 de enero; un San Constancio de Aquino, del siglo VI, celebrado el 1 de septiembre. Hay uno más que lleva el mismo nombre a secas, San Constancio cuya celebración es el 30 de noviembre, no aparece la época en que vivió. Encuentro un Constancio más, romano, llamado Constancio Cloro y es del siglo IV. Ninguno de ellos coincide con los escasos datos que en la ficha que hay en el Museo Nacional del Virreinato en Tepotzotlán, pues allí se marca al San Constancio que ves en la pintura en el siglo V.

En la ficha, que no ofrece mucho sobre la vida del santo, encontramos algo que sí nos dará tema para mucho, eso es lo que, incorrectamente está escrito allí y que se refiere a lo estipulado por San Carlos Borromeo (1538-1584), en uno de sus muchos libros, el llamado en latín Instructiones Fabricae et Supellectilis Ecceliasticae" (Instrucciones de la fábrica y del ajuar ecelciásticos), cosa que leemos erróneamente como "al ajustar" en lugar de "ajuar", en la ficha del museo. Con esto vamos entendiendo mejor aquello que una vez vimos en Lagos de Moreno, Jalisco, con San Hermión, con un santo más, cuyo nombre desconozco, y que su cuerpo se encuentra en el Templo del Carmen de Celaya. Ahora sabemos que fue San Carlos Borromeo quién, luego del Concilio de Trento el que determinó que en los templos preferiblemente debería haber reliquias, los excesos del Barroco establecían como reliquias el cuerpo completo del santo; -eso creo-.

La UNAM, a través del Insituto de Investigaciones Estéticas nos ofrece la oportunidad de conocer la obra de San Carlos Borromeo para entender mejor el arte virreinal. En un catálogo de venta de libros por Internet (Polifermo), leo lo siguiente: "Infinitamente más confiable es la investigación de primera mano. La historia mexicana del arte colonial deberá emprenderse rastreando la inspiración original, no siempre in situ, sino también en los abundantes textos escritos en latín, no solo en aquellos que, al lado de la religión de los conquistadores, llegaron del Viejo Mundo al Nuevo Continente, sino también los que en éste nacieron. El estudioso de los monumentos del virreinato no debe descuidar las directrices que dieron a las obras de arte su razón espiritual, o simbólica, o pragmática".

Y con esta foto terminamos la serie que sobre la muerte hicimos en este 2010, año del Bicentenario, año del Centenario, festejos que han concluido y que nos dejan abierto el campo para muchas, muchas cosas más por leer, averiguar e investigar. Y lo que vemos aquí es el funeral de una Monja Coronada que se encuentra en el mismo museo del Virreinato.
Para ver más sobre San Hermión, entra aquí:
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Para ver más sobre las Monjas Coronadas, entra aquí:
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1 comentario:

  1. Constancio, el sacristán del milagro es otro santo. Este es un simple "corposanto" de las catacumbas romanas. En la época barroca fue común que las iglesias pidieran y obtuvieran reliquias de santos antiguos DESCONOCIDOS, pero que en muchos sitios se intentó e intenta hacer pasar por santos del martirologio, o se les da orígenes y leyendas sin sentido. Es solo un santo desconocido y ya está. En mi blog podéis leer más de este tema: http://preguntasantoral.blogia.com/temas/corposantos.php

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