martes, 21 de diciembre de 2010

Cuando me "tiré a perder" en la Navidad de 1993

Las fotos que hoy estamos viendo corresponden a un día como hoy, pero de hace ya 17 largos años, es decir, muchas cosas han pasado, entre esos muchos días, como aquél levantamiento del 25 de diciembre de 1993 cuando puso en alerta al gobierno mexicano pues el EZLN se manifestó por primera vez, y, casualidades de la vida, yo andaba por el rumbo en donde los hechos se dieron, la foto está tomada en la rivera del río Usumacinta, en el embarcadero de un sitio llamado Frontera Echeverría, Chiapas. Corrijo una cosa, el levantamiento más bien fue el 1 de enero de 1994. Pero las fotos corresponden a la Navidad de 1993.

En ese camioncito cruzamos la selva lacandona, corrijo de nuevo, lo que quedaba de la selva lacandona pues la notoria deforestación era alarmante. El lugar en donde estamos es en lo único que existe allí, un puesto militar que guarda la frontera entre México y Guatemala.

El Usumacinta es impresionante, enorme, creo que es el río más caudaloso que hay en México y todo lo que vemos de selva en la parte de arriba de la foto es territorio de Guatemala.

El objetivo era llegar a Yaxchilán, la zona arqueológica más impresionante que hay en México, lo digo basándome en las que conozco, que si bien no son todas, pero casi; ésta es, definitivamente la más impactante. Aun más que Palenque, que es decir mucho.

Estas fotografías las encontré apenas hace poco, a pesar de que ya tienen sus buenos años, siguen siendo un buen ejemplo para ver como es esa zona tan apartada de México, allí si que debes tomar tus precauciones por sí decides visitarla, ten en cuenta que yo fuí hace tiempo, tal vez las cosas hayan cambiado, espero que más bien hayan ya mejorado. Te dejo unas fotos más.







Y mira que contento andaba, tan contento que hasta me dejé tomar una foto, cosa que no sucede con mucha frecuencia, el que me deje tomar una foto. Con esta vista de tu servidor, la selva y el Usumacinta te saludo en este tan especial día de la Noche Buena del 2010, año emblemático del Bicentenario el cual, al igual que esta Navidad, está pasando sin mucha pena ni gloria. Te saludo esta vez desde Guadalupe, Zacatecas, estoy volviendo de recorrer unas haciendas en donde existen unos silos que, seguro estoy te dejarán tan impresionado como me han dejado a mí. Pero eso, eso será lo que veremos en el 2011, por lo pronto recojámonos que hace frío.

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