viernes, 15 de marzo de 2013

Del Edén al Paraíso. ¿Será Cancún un verdadero paraíso?

    Día 41, amaneció lloviendo en Comalcalco, la lluvia fue intermitente, iba y venía, arreciaba y luego se calmaba, fui a recoger la ropa que llevé el día anterior a la lavandería, no quería meterla sucia en la maleta, no es nada conveniente con la humedad que hay por acá. Tuve que esperar debajo de un toldo con la bolsa de ropa ya limpia, la lluvia seguía.... se quitó, pude llegar al hotel para empacar y dejar listo, ya había comprado el boleto de camión que me conducirá a mi siguiente destino. Dispongo de toda la mañana, me entero de que hay una hacienda cacaotera a pocas cuadras del centro, intentaré ir, si es que la lluvia me deja.

    Un genérico del sureste es, sin lugar a dudas, este tono que aparenta suciedad pero no es otra cosa que la marca de la humedad. En el Bajío ya casi olvidamos lo que es la lluvia. Ni que decir de la experiencia de sólo tres días de lluvia al año por la Baja California Sur. Acá la lluvia es la constante, la humedad y los humedales es parte del entorno.

    El clima ha sido en estos días increíblemente delicioso, los locales dicen que está haciendo frío, en realidad es un fresco el que se siente. Ellos habituados a las altas temperaturas y a la incómoda humedad lo resienten más, para uno, turista del centro del país esto se volvió una fortuna, caminar sin sudar, dormir sin aire acondicionado ni ventilador.

    Sigo sorprendido por los colores que hay en todos lados a donde se volteé, incluso en estos aparadores que exhiben sus telas, que anuncian la inminente estación floral y colorida que es la Primavera, pero aquí no hay que esperar a que sea Primavera para ver flores de los más variadas formas y coloridos, en una entrada próxima te compartiré las fotografías que he tomado de flores durante este recorrido.

    Y estando en el trópico lo que se ve en abundancia son las frutas. La temporada del mango ya comenzó, también de la ciruela...

    Esta es la hacienda cacaotera que me comentaron, allí hacen un recorrido de 50 minutos por la plantación que se ubica detrás del edificio, no me da tiempo para tomarla, además, con la lluvia intermitente no creo sea adecuado caminar por allí, entre el lodo y la hojarasca que de pronto se vuelve resbalosa, mejor lo dejamos para mejor ocasión.... se siente el aroma a chocolate.

    Camino un poco, mientas la lluvia me lo permite, llego a este moderno edificio para ver una extraordinaria ceiba, árbol que fuera considerado como sagrado para los mayas.

    Se trata del Hospital Civil en Comalcalco, es bien agradable ver el buen tino que tuvo el arquitecto que diseñó este edificio y que supo integrar perfectamente la enormidad de esta Ceiba en su concepción arquitectónica.

    Y por el centro veo el paso del tiempo y la acción de la lluvia en estas casas abandonadas.

    No sé que piensas tú, pero a mi me son sumamente atractivos estos edificios, esa conjugación de lluvia, humedad, tiempo, como que encierran algo de nostalgia...

    Como un poco antes de mi hora habitual para ir con calma a la terminal de autobuses, aclaro que voy para la de segunda clase. Es desvencijado autobús urbano es, como todo en Comalcalco, lleno de color por dentro y por fuera, a esto agreguemos las notas musicales que la salsa y el guaguancó imprimen al paisaje propio del Atlántico.

    Te darás cuenta del grato ambiente que esta lluvia imprime al entorno...

   La terminal de segunda clase es lo que en el Bajío llamamos como "la terminal rancho", pues es el punto de partida para todos los servicios de transporte que van a las comunidades cercanas, allá (en el Bajío) le decimos ranchos, por acá encaja mejor el término de aldeas.

    No se si te percatas que el color que hay por todos lados es la continuación de la gama de colores que se usan en los templos policromos, el azul, verde pistache, rojo óxido, crema.... Y aquí como en todo rincón de México, no importa si norte si sur, el imprescindible altar a Nuestra Señora de Guadalupe.

    Eso sí lo diré, por este rumbo no vi tanto grafiti como en otros lados, no digo que no exista, pero es poco en realidad. Pero el otro flagelo, el de la basura, ese lo tienen por todos lados...

    Y llegó la hora de partir. Sigo descubriendo que sí hay formas económicas de viajar por nuestro país. Este autobús que ves. Con baño, aire acondicionado y en buenas condiciones, sale diariamente a Cancún. Su precio, por increíble que parezca es de 250 pesos.

    Primera parada en Cárdenas, allí casi se llena, continuará luego a Villahermosa para luego enfilar a la olvidada parte de México que conforman el sur de Campeche y Quintana Roo, pasando por Escárcega, Xpuhill, Carrillo Puerto, Playa del Carmen y, a las 6 de la mañana estaríamos llegando a Cancún, luego de 16 horas de trayecto.

    En el camino hubo varias paradas para subir la más variopinta carga.

    Esto pasó por el rumbo de Villahermosa, una persecución de algún malandro seguramente.

    Y estando en Tabasco lo que se cruzan son ríos y más ríos...

    Recordarás que hace algunos pocos años hubo una gran inundación. Veo que ahora han reforzado mucho las zonas pantanosas aledañas a la carretera.

    No pude conseguir mi asiento favorito: el 4, fue el 14. Además los vidrios laterales eran polarizados, eso no me permitió tomar fotos en el camino...

    Fuera de ésta cuando ya había poca luz de día, seguiría la espesura de la selva que solo la imaginé pues no se veía nada.... al llegar a Playa del Carmen, a las 5 de la mañana, sorprendentemente aquello estaba frío como nunca, supongo unos 8 grados. Sí 8 grados en Playa del Carmen.

    Y como que comienzo a reconocer estos panoramas de selva baja....

    Y llegamos a nuestro destino. El corazón del mundo maya, seguro que por acá encontraremos una buena cantidad de cosas interesantes, por lo pronto lo único que quiero es comer, descansar, dormir... pero tengo que esperar a que regrese de su trabajo el amigo en donde me alojaré...

   Y aquí estoy, en la esquina del Parque de las Palapas y el Cine Blanquita.... llegamos a Cancún.

1 comentario:

  1. Pues depende del concepto de paraíso.
    Para mi descansar es estar en el paraíso.
    Cancún también es hermoso.
    SL2!!

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