lunes, 30 de septiembre de 2013

La capilla abierta del templo de San Miguel Arcángel en Maní, Yucatán.

   Se está acabando el mes de Septiembre de 2013, ayer fue el día de San Miguel, todavía en la noche, cuando comencé a oír música de banda de viento y cuetes que se hacían cada vez más intensos me di cuenta de que, no muy lejos de donde vivo, ya en la zona rural, se realizaba fiesta en lo que fue la Hacienda de Sardinas, ganas no me faltaron para ir allá pero, como llovió con intensidad la noche anterior, seguro era que el camino estaba enlodado, y, aunque no eran muchos los kilómetros por caminar, sería un poco riesgos salir a oscuras por ese rumbo, así que me conformé con el tronar de cuetes y el chiflar del castillo cuando lo encendieron más tarde, en eso estaba cuando recordé que uno de los extraordinarios sitios que vi hace no mucho en Yucatán fue, precisamente, un templo dedicado a San Miguel, el de Maní.

 Como este sitio hay que verlo con mucha calma, te recomiendo que, si decides visitarlo, planees muy bien tu ruta y te des el gusto de conocer sin prisas este sitio. Se localiza como a cien kilómetros al sur de Mérida, antes de llegar a la zona arqueológica de Uxmal, así que, insisto, planea muy bien tu ruta que hay mucho que ver por allá.

 Los frailes franciscanos llegaron por el sur a Yucatán, esto quiere decir que se fueron extendiendo de la ciudad de México hacia Puebla, y de allí enfilaron a Campeche para entrar en Yucatán, esto más bien para mal pues algo en verdad catastrófico sucedió allí. Entiendo que las ideas eran unas muy distintas hace casi cinco siglos, cuando se dieron los hechos pero, si de tragedias hablamos, aquí ocurrió una.

   Si estamos en las cercanías de Uxmal, esto quiere decir que la zona estaba densamente poblada, la capital, ostentosa era esa ciudad, y los pueblos en rededor seguramente eran tributarios. Esto nos indica que allí, como hubo población maya, ellos tenían sus templos, templos que fueron desbaratados por orden de los franciscanos para que, a partir de 1549 se comenzara a levantar, en lo que era el basamento de ese templo maya, un templo católico que, debía incluir una capilla abierta de colosales dimensiones para albergar allí la cantidad de gente que habitaba en la zona.

   Como la tradición religiosa de los antiguos mexicanos, sean aztecas que mayas eran las de estar al aire libre durante los ritos ellos no aceptaban hacerlo a la usanza europea (medieval, además) en el interior en recintos que regularmente eran oscuros, por el contrario, el concepto religioso, como estaba ligado a la naturaleza, esto facilitaba que todo ceremonial fuera al exterior, en contacto con el sol, con el viento y, quizá con el agua de lluvia. Todo esto sería considerado como bendiciones.

  Así que, la solución arquitectónica se dio en México cuando se llamaba Nueva España. Habría enormes atrios en donde se realizarían las ceremonias al aire libre, habría además, cuando se contaba con la posibilidad de mano de obra y materiales pétreos, de levantar una capilla abierta para que desde allí se realizaran las largas (como la cuaresma) misas medievales que introdujeron estos seres de ideas enfermizas. Me refiero a los Franciscanos que en todo veían al demonio.

  Y el más endemoniado de ellos era fray Diego de Landa quien en un arranque de vehemencia clerical mandó quemar todos los códices que fueron acumulando en esa región Puuc y, para nuestra desgracia, perdimos el patrimonio escrito de todo aquello que nos revelaría los usos, las costumbres, las tradiciones y, sobre todo, la maestría en las diversas ciencias que los mayas habían desarrollado.

   A esta barbarie se le llamo "el Auto de fe de Maní" y ocurrió el 12 de julio de 1562. "En junio de 1562, estando de cacería el portero del convento de Maní, Pedro Che, descubrió en una cueva un venado aún caliente y con el corazón arrancado. Había también varios altares con ídolos cubiertos de sangre. Pedro Che le comunicó el hallazgo a fray Pedro y éste a su vez, acudió a fray Diego de Landa, que al conocer la noticia y después de comentarla con Diego de Quijada se dirigió a Maní. Al ver Landa que las prácticas paganas no cesaban, tomó poderes inquisitoriales y con la ayuda de Diego de Quijada organizó el famoso Auto de fe de Maní. Así lo describe el fraile en su "Relación de las cosas de Yucatán" 


  Como consecuencia de lo ocurrido en el último año, el 12 de julio de 1562 se celebró en Maní un auto de fe. Como representante de la Autoridad Religiosa estaba Diego de Landa, que había presidido el tribunal del Santo Oficio y el representante de la Autoridad Civil era el alcalde mayor Diego de Quijada. Las actas notariales las firmaron Jerónimo de Contreras y Pedro Martínez. Durante aquella noche, los caciques fueron trasquilados, encorozados y ensambenitados y se destruyeron varios ídolos, altares, estelas y vasijas. Además se quemaron varios códices (la cantidad varía de unos pocos hasta varios miles, según cada autor). Actualmente sólo se conservan tres Códices mayas: el Códice de Madrid, el de París y el de Dresde (hay un cuarto códice, el de Grolier, pero según las últimas investigaciones <> 2 ). Esto es lo que Landa cuenta al respecto: <> El auto provocó la cólera de los encomenderos porque además de los indígenas que fueron detenidos, muchos escaparon a la selva, dejándolos sin mano de obra para cultivar. Como es lógico, este hecho volvió a los mayas más recelosos hacia los españoles. (Wikipedia)
















Hace algún tiempo vimos otra capilla abierta en Yucatán, la de Dzibilchaltún.

domingo, 29 de septiembre de 2013

La festividad de San Miguel Arcángel en Salamanca, Guanajuato.

   Hoy es 29 de septiembre, la Iglesia Católica celebra a San Miguel Arcángel, el comandante, el príncipe de los Ejércitos Celestiales. Hay la idea de que fue tan aceptada la imagen de este arcángel en el antiguo México, cuando la evangelización debido a que él, siendo el que dirige al ejército celestial, sería lo mismo que Hutzilopochtli. Hoy me levanté, a sabiendas que era su festividad y que ayer, de acuerdo a la tradición medieval, el Diablo anduvo suelto, pues San Miguel es el único día que descansa, en la víspera de "su santo", pues me levanté con la sorpresa, luego de oír cuetes (cohetes) por todos lados, que por acá también se le festeja. Así que, para allá me fui, a buscar la fiesta de San Miguel arcángel en Salamanca.

   En otros tiempos diríamos que fue en la "misa mayor", hoy solo decimos que fue en la misa de 12, la más importante de todas las que hay siendo que es domingo; además en la Parroquia principal, ese que conocemos como Santurario del Señor del Hospital en donde se colocó en el punto de los festejos, del lado de la Epístola (como antiguamente se le decía al lado derecho del altar mayor), a la imagen del Arcángel Miguel.

   San Miguel tiene una relevancia muy importante en la, digamos, cosmogonía religiosa, en esa de los santos católicos. San Miguel siempre está presidiendo pues él, en su calidad de Príncipe, de Comandante, está vigilando todo lo que sucede al rededor. Se dice que será San Miguel quien llegará el día del Apocalipsis a pasar lista de buenos y malos, se dice que es el quien nos conduce al lugar en donde seremos depositados o, en todo caso, nuestras almas serán depositadas una vez que muramos. Miguel tiene gran importancia entre los frailes franciscanos, tanta que tiene su propia coronilla.

   En Salamanca hubo, muy al principio, presencia franciscana. Dentro de poco tendremos la "tendida de San Francisco", cosa que sucede en pocos templos, solo los que tienen mucha presencia franciscana. En Salamanca no hubo ni hay convento o templo administrados por los Franciscanos, como quiera la huella quedó pero esta festividad de San Miguel no es en un templo, sino en varias capillas particulares que hay en la población, todas en la cercanía del río Lerma.

   Cuando la fundación de Salamanca ésta se dio en la margen derecha (norte) del río Grande (Lerma), hacia la "otra banda del río" como se conoció a la margen izquierda (sur) había varias estancias, una de ellas era la de Alonso Hernández, personaje que seguramente vivía en Yuriria pero que su propiedad estaba en la que era la frontera norte de ese corregimiento. En ella, con el tiempo se desarrollaría la Hacienda de San Nicolás del Molino, que se transformó, al poco tiempo en el Molino de los Agustinos, molino que era, por cierto, de aceite, es decir, de aceitunas. Esa antigua hacienda la conocemos hoy día como "El Molinito" y de hacienda no le queda nada más que el recuerdo pues todas sus tierras se convirtieron en lo que hoy es la Colonia Guanajauto. Zona popular del sur de Salamanca.

   Un poco al poniente de la que fuera la casa grande de la hacienda desde finales del siglo XVIII se desprendió un terreno, varias caballerías, nombradas como Rancho de Chávez, al paso del tiempo, finales del siglo XIX; una vez concluida la invasión francesa y el reacomodo de propietarios de fincas rurales, a consecuencia de las Leyes de Reforma del Rancho de Chávez se desprendió el Rancho de Garcilita y es allí que surge la tradición de la fiesta a San Miguel.

   Esto me lo comenta la persona que tiene encargada a la imagen que hoy tiene su fiesta, que hoy estuvo presente en la misa mayor y que luego de ella fue, en procesión y con música de banda de la parroquia del Señor del Hospital rumbo a su capilla en la Colonia Guanajuato, en la calle del Padre Gutiérrez. Celebración que se organiza por éste personaje que más que ser un mayordomo es un fiel creyente y, sobre todo, que conserva la tradición que comienza, hasta donde él tiene noticia, con su abuelo, es decir, algo así como siglo y medio.

   Así que, luego de la misa, salimos rumbo sur, a cruzar el río Lerma y llegar a la capilla que a San Miguel se le tiene levantada.











   Pero la tradición permeó, más o menos es en la misma área, siempre en "la otra banda del río", en eso que se llama Colonia Guanajuato, pero esta vez en la calle de Privada de Uriangato, en donde además de misa, rezos, alborada y velación, habrá feria este día:






   Y una tercera fiesta se organiza para San Miguel Arcángel, esta otra es en la calle de Allende, lo cual quiere decir que es en "esta banda del río" en donde se celebra, allí las características son las misas. Una devoción particular que se ha transmitido de pares a hijos y que se traduce en una fiesta pública y popular en donde todo mundo es bienvenido, tanto al rezo como a la fiesta:







  Y así como recién me ocurrió, apenas el lunes, al ver que también hay festividad para Nuestra Señora de las Mercedes, ahora fue por triple partida con la de San Miguel Arcángel. Esto me hace repensar aquello que escribí hace poco al decir que, una vez concluidas las Fiestas Patrias llegaremos a Navidad, haciendo escala en el Día de Muertos, pues veo que el calendario de festejos es nutrido en verdad, la siguiente festividad será el próximo viernes, cuando sea el día de San Francisco de Asís y, seguramente, allí estaremos.

  Esta casa, de principios del siglo XX, era la casa del Rancho de Chávez, muchos confunden este predio con una hacienda, por las características de su construcción, pero no lo es, ni nunca fue hacienda, siempre fue rancho, desde su creación, de ello te hablaré dentro de poco en "el otro blog".

Y esto es lo poco que sobrevive de la Hacienda del Molinito, sus trojes han quedado, como embutidos, dentro de las construcciones que han proliferado por ese rumbo. Más sobre el Molinito, aquí.