viernes, 13 de septiembre de 2013

Del agave, el tequila, sus errores y sabores.

   Estando en la víspera de los festejos patrios veo una comercialización cada vez mayor y una desinformación que aumenta de la mano de ella. Entiendo que el enfoque en la actualidad es el vender, el ofrecer un producto o un servicio y ganar por ello. Creo es algo que se llama, técnicamente, (o casi) "ganar-ganar". Hasta allí está bien, pero eso de llevar el alcoholismo a los niveles de fervor patrio es donde estamos no mal, sino excesivamente mal.

   Hay dos o tres que piensan que el Tequila es un patrimonio de la humanidad y que la UNESCO así lo nombró. Pues bien, vamos por partes, lo que esa división de las Naciones Unidas, la dedicada a la cultura, nombró como Patrimonio de la Humanidad, no fue al tequila, sino al paisaje agavero y antiguas instalaciones industriales de Tequila. Entendiendo por esto lo que dice, el paisaje, y no el tequila, lo que dice de tequila se refiere al pueblo de Tequila.

   En la época en que llegó el proceso de alambique a México, por cierto que tan solo con ver el al antes de alambique ya nos está diciendo que es una palabra de origen árabe (somos más árabes que españoles, aunque muchos no lo quieran entender, menos aceptar), cuando el agave se destiló lo que produjo no fue tequila sino Mezcal, en todo caso Vino de Mezcal o Vingarrote, como muchos lo nombraban.

   Creo que conoces esta canción: "De Cocula es el mariachi, de Tecalitlán los sones, de San Pedro su cantar, de Tequila su mezcal, y los machos de Jalisco afamados por entrones para eso traen pantalones". Efectivamente es una de las diez canciones más mexicanas que tenemos y que en estos días se oirá repetidamente; la cantó e hizo famosa Jorge Negrete el que, más que charro, era cantante de ópera. (Por cierto, el término charro no es mexicano, sino salmantino, de la Salamanca española). Y en la canción vemos (o lo oímos) que claramente dice que lo que es de Tequila es su mezcal.

   Entiendo que la comercialización, cuando se descubrió que el tequila tenía un potencial para ello, en México nuestro mercado local tenía ya dos productos, el Mezcal, asociado a Oaxaca, y el Tequila asociado a Jalisco. Pero ambos, a final de cuentas son lo mismo, sólo que, con procesos un poco distintos y agaves diferentes, que dan un sabor característico a uno y otro.

 Y como esta comercialización ha crecido tanto (y lo que falta ahora con la introducción a China) lo que nuestro país está requiriendo es de nuevas tierras en donde sembrar el agave azul para producir más y más Tequila... o Mezcal. Las fotos que ahora vemos las tomé en los muy hermosos campos agaveros de Romita, Guanajuato, uno de los municipios del estado, junto a Pénjamo y Huanímaro que obtuvieron la Denominación de Origen. Pero recordemos que, el paisaje que tiene el título de Patrimonio de la Humanidad es el de Tequila, Jalisco.

  "El lugar de una extensión de 34.658 hectáreas entre el volcán Tequila y el profundo valle del río Grande de Santiago, forma parte de un extenso paisaje de agaves azules, moldeado por el uso de la planta desde el siglo XVI. El paisaje contiene también instalaciones industriales que reflejan el crecimiento del consumo de tequila en los siglos XIX al XX. Actualmente, la cultura del agave está vista como parte de la identidad nacional mexicana. El lugar incluye también el paisaje vivo y trabajado por la cultura del agave y los lugares urbanos de Tequila, Arenal y Amatitán con grandes fábricas donde la "piña" del agave es fermentada y destilada. El sitio es también un testigo de las culturas Teuchitlán que transformaron el área de Tequila de los años 200 a 900 después de Cristo, a través de la creación de terrazas para la agricultura, la vivienda, los templos, los montes ceremoniales y los campos para jugar a la pelota". (Wikipedia)

   Yo, a Romita, Guanajauto, le daría también su título de Patrimonio de la Humanidad, tan solo con ves esta imagen.

   Pero no todo es "miel sobre hojuelas", como dicen por ahí, pues esto de que los campos agaveros son hermosos es cierto solo que el precio que pagaremos dentro de unos diez años, quince si es que llegan a producir dos veces, es muy alto. El agave destruye la tierra, la vuelve estéril; se lleva -tengo entendido- 7 años en crecer la piña para llegar a la optimización y servir de base para la producción del Mezcal o Tequila, siete años en los que los pesticidas que se les aplican destruyen el entorno.





   Las siguientes tomas las hice en los campos agaveros del municipio de Cañadas de Obregón, en los Altos de Jalisco.





 


   Esta y la toma que sigue corresponden a campos agaveros del municipio de Yahualica, en los Altos de Jalisco.


   Estas son tierras rojas, las ideales para el agave, son del municipio de Arandas, Jalisco.


¡Salud!

No hay comentarios:

Publicar un comentario