viernes, 17 de enero de 2014

De la sabiduría de Rojas Garcidueñas, su pasión por los Coloquios y la mía por el Camino Real de Tierra Adentro.

   En Salamanca (Guanajuato) podemos decir que tenemos a dos historiadores, gracias a ellos se rescató mucha de la historia de la localidad, el primero, que corresponde al último cuarto del siglo XIX y la primera década del XX, Pedro González Gasca. El otro, lo ubicamos de la década de los treinta a los ochenta del siglo XX, José Rojas Garcidueñas, este más grande que el otro pues, dado su interés en la alta cultura y, especialmente en el tema de la poesía del siglo XVI, es gracias a él que me entero de que hubo un Colquio, escrito por Fernán González de Eslava, en el que se va entretejiendo una historia evangelizadora tomando como punto de partida la idea del Camino Real de Tierra Adentro que entonces se construía, para llevar a los catecúmenos un mensaje de cómo es que se debe de luchar en contra de pecados y tentaciones al transitar por esta vida. Es de esa idea que surge el Quinto Coloquio del poeta, clérigo y presbítero González de Eslava.

    "Por eso intensificó la campaña contra los chichimecas el virrey don Martín Enríquez de Almanza durante su gobierno, a partir de 1570, estableciendo “presidios” o fuertes, dotados de pequeñas guarniciones a lo largo de la “ruta de la plata” y también villas con población española, como ya se dijo de las mencionadas de Celaya y León; lo que tuvo tanto aplauso de los contemporáneos, que sirvió de tema y alegoría en el coloquio “De los Siete Fuertes”, obra teatral de González de Eslava. Gracias a eso la hoy región salmantina pudo continuar su progresivo desenvolvimiento, que por entonces consistía en sus estancias predominantemente ganaderas y debidamente agrícolas, por la escasez de gente que a cultivase, que sólo algo más tarde habría de aumentar, como adelante se explicará". (1)

  Y no esperemos encontrar una poesía escrita, para ser actuada en una representación de Corpus o de Navidad, en la que se hace mención del Camino Real, de sus ventas y sus fuertes, como lo fueron San Miguel el Grande y San Felipe en el hoy Estado de Guanajuato, sino una serie de metáforas en las que se plantea a los Chichimecos (sic) como la representación del mal. El documento me parece sumamente interesante para quienes nos sentimos atraídos en el tema del Camino Real de Tierra Adentro pues, luego de tantas veces que he leído el libro de Salamanca de Rojas Garcidueñas, es hasta ahora que entiendo la raz´n por la cual incluye el dato que ahora te comparto.

   Par leer completo ese quinto coloquio, entra aquí. Y para leer de la importancia de Rojas Garcidueñas y los Coloquios del siglo XVI, aquí.

Fuente:

1.- Rojas Garcidueñas, José. Salamanca. Recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrúa. México, 1982. p. 25.

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