martes, 10 de mayo de 2016

De cuando Miguel de Cervantes Saavedra pidió venir a México

    El 10 de mayo (día de las madres en México) claro es que no hablaremos del culto a la madre que tenemos en este país, sino de la madre de los libros y el padre de los escritores en español: El Quijote y Cervantes, respectivamente. Y como el enfoque que tenemos en El Bable es hacia México, creo necesario compartir una de las tantas curiosidades que vamos encontrando en torno a la figura del creador del ingenioso hidalgo... y no nos acordamos de un lugar de La Mancha, sino que nos vamos a un lugar del Soconusco, en el actual estado de Chiapas, a donde una vez Cervantes pidió a S.M. el Rey que lo enviara... veamos:

   Sabía Cervantes de la cortesía mexicana y de los jinetes mexicanos. Y en el capítulo XLII de la parte I habla del Oidor Pérez de Viedma, que «iba proveído para oidor a las Indias, en la audiencia de Méjico», y a quien no le fue «posible dejar el camino que llevaba, a causa de tener nuevas que de allí a un mes partía flota de Sevilla a la Nueva España y fuérale de gran incomodidad perder el  viaje».

   Ya en 1590 pidió al rey que le diese un empleo en la provincia de Soconusco, en Chiapas (que era entonces provincia de Guatemala). El documento se halla en el Archivo General de Indias y no está de más reproducirlo: «Señor: Miguel de Cervantes Saavedra, dice que ha servido a V. M. muchos años en las jornadas de mar y tierra que se han ofrecido de veinte y dos años a esta parte, particularmente en la batalla naval donde le dieron muchas heridas, de las cuales perdió una mano de un arcabuzazo. Y el año siguiente fue a Navarino, y después a la de Túnez y a la goleta; y viniendo a esta Corte con cartas del Señor Don Juan y del Duque de Ceza, para que V. M. le hiciese merced, fue cautivo en la galera del Sol él y un hermano suyo, que también ha servido a V. M. en las mimas jornadas, y fueron llevados a Argel, donde gastaron el patrimonio que tenían en rescatarse, y toda la hacienda de sus padres y las dotes de dos hermanas doncellas, que tenían, las cuales quedaron pobres por rescatar a sus hermanos, y después de libertados fueron a servir a V. M. en el reyno de Portugal y a las terceras con el Marqués de Santa Cruz, y ahora, al presente, están sirviendo y sirven a V. M. el uno de ellos en Flandes, de alférez y el Miguel de Cervantes fue el que trajo las cartas y avisos del alcaide de Mostagán; y fue a Orán por orden de V. M., y después ha asistido sirviendo, en Sevilla, en negocios de la Armada por orden de Antonio de Guevara; como consta por las informaciones que tiene, y en todo este tiempo no se le ha hecho merced ninguna. Pide y suplica humildemente cuanto puede a V. M. sea servido de hacerle merced de un oficio en las Indias, de los tres o cuatro que al presente están vacíos, que es el uno la Contaduría del Nuevo Reyno de Granada, o la Gobernación de la Provincia de Soconusco, en Guatemala, o Contador  de las galeras de Cartagena, o Corregidor de la ciudad de La Paz; que con cualquiera de estos oficios que V. M. le haga merced; porque su deseo es a continuar siempre al servicio de V. M. y acabar su vida como lo han hecho sus antepasados, que en ello recibirá muy gran bien y merced. Miguel de Cervantes Saavedra. A 21 de mayo: 1590. Al Presidente del Consejo de Indias».
    
  El texto que acabas de leer lo obtuve del Centro Virtual Cervantes, lo puedes leer completo aquí.

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