viernes, 9 de junio de 2017

El “hijo incómodo” o el problema de ser el hijo de un personaje histórico

  El epítome del nepotismo lo tenemos con José López Portillo que se vanaglorió del puesto que le asignó a su hijo, José Ramón, refiriéndose así: “Es el orgullo de mi nepotismo.” De las frases del ex presidente podríamos hablar largo y tendido pero el interés que hoy tengo es el de hacer el análisis a mayor distancia… bien podemos comenzar con los hijos atribuidos a Miguel Hidalgo, el Padre de la Patria, de los que ya se hizo concienzudo análisis Genealógico y no se comprobó que hubiera tenido los hijos que se le atribuyen.

  Del que sí tenemos noticia es del hijo de José María Morelos y Pavón el cual decidió quitarse el Morelos y dejar solamente el Almonte, apellido de su madre. El punto es que, Juan Nepomuceno fue uno de los que promovió la instalación del Segundo Imperio, fue él el contacto con las cortes europeas, murió en París.

  Y de otro personaje de la Independencia, el que primero fue realista y luego pasó al otro bando y consumó la independencia, tenemos al hijo de Agustín de Iturbide, al que se le dio el título de Agustín II, Príncipe de México, Agustín Jerónimo de Iturbide, el murió en Nueva York.

Maximiliano y Carlota no tuvieron hijos, pero sí adoptaron uno, Agustín de Iturbide y Green y lo dejaron en línea directa para la sucesión, Agustín III.

  Benito Juárez Maza, hijo del Benemérito de las Américas, luego de trabajar para el servicio exterior mexicano fue Gobernador de Oaxaca, por siete meses solamente…

  Porfirio Díaz Ortega, luego de ocupar importantes puestos durante la dictadura de su padre, le acompañó al exilio en París, regresando a México, en donde murió.

  Para ver lo del concepto de incomodidad, entra aquí.

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